Estoy dolida por el acero de tus palabras.
Las lancé al aire para ver si se sostenían,
pero cayeron como cuchillos.
Mis lágrimas recorren las aristas
de un papel arrugado
al que las musas abandonaron.
Pero no me rindo.
Golpeo mi mala suerte y le sonrío
para provocarla.
Y ahora, buscando estoy que el azahar envuelva mis sentidos
y la melodía de una guitarra adorne mis tardes
y que otra voz entone esas palabras febriles
que tanto dijeron,
que tanto deslumbran.
Tus sentimientos vestidos de palabras, viajeros sobre rayos de luz, se alojan en mi mente y corazón alegrando mi ser en la mañana.
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Me entusiasma leer eso jajaj Así se empieza bien la jornada.
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Gracias, Teresa. Te agradezco además, que leas mis poemas en la página web Poesía Violeta. A tus comentarios he respondido con los míos al pie de cada uno de ellos. 💜
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Voy a hacerlo encantada. Echaré ratitos de poesía.
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Gracias. Yo le hago ya con las tuyas.
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¡Me tengo que poner las pilas, que tienes un gran bagaje! Yo apenas acabo de empezar con el blog! 😉
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Las bellas poesías son para siempre. ⭐ No hay prisas.
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Las palabras aceradas, si se sueltan, pueden llegar a herir sin mentir, pues desde que se les vio partir de quien las contemplaba para decir, ya llevaban el destino de agredir … Saludos tejimenez … ✍🏻
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