Te miraba
detrás de la puerta
sin que lo supieras,
mientras susurrabas esa canción.
Te miraba
detrás de la puerta,
decidida a besarte
cada enero,
antes de que el año nuevo
me inundara con nuevos propósitos.
Te miré, por última vez,
con todo el amor del mundo,
antes de que cesaran
esa melodía
y tus besos.
Espléndido, Teresa! Un soplo de aire fresco cada poema tuyo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Fernando. Como siempre, un placer escribirlos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hace unos días te envié un email
Me gustaLe gusta a 1 persona
Respondido!
Me gustaLe gusta a 1 persona